Hay una vieja
fortaleza justo en el centro de la ciudad. Desde una vista superior, se nota
cómo su perímetro ilustra la cabeza de un pájaro, con el cráneo en curva
perfecta, con el pico mirando hacia el este. Y es al pico donde llega la única
carretera que comunica con la ciudad. Bajo un portón de inmutable madera la carretera es
interrumpida por un poso de lodo. El poso también rodea toda la fortaleza. Burbujeante,
reposa en el espacio de entre dos bastiones de ocho metros de altura y un metro
de espesor. Al cruzar un puente elevadizo ahora inexistente, la carretera, ya de
asfalto fisurado, avanza semicurva a la derecha durante seis cadenas de
agrimensor hasta toparse con una edificación. De tres plantas, con fachada
dominada por un musco color tierra, con corroídas tejas estructurando un techo
de cuatro faldones, la edificación, a partir de la luz azul fosforescente, posterior
al sonrojo crepuscular y anterior a la noche, desaparece a la vista humana. Pero
en ángulo agudo hacia la izquierda de la fachada se prolonga la carretera poco más,
hasta ser intervenida en perpendicular por otra vía que va del extremo norte al extremo sur de
la fortaleza. Estando en esta encrucijada y avanzando dos cadenas de agrimensor a la izquierda, se ve un sendero muy estrecho compuesto por bloques de
cemento, estos sí tapizados por un musgo brillante. El sendero se prolonga
hasta casi encontrarse con la carretera de ingreso, siendo otro extremo del área
rectangular donde están los cipreses. Los cipreses lindan entre sí mas ninguno
se apodera del espacio aéreo del otro. Su apariencia siempre está como de recién podados, pero nadie ha ingresado allí hace mucho. La única
entrada al jardín de cipreses es por el sendero.
Esta es la ruta. No recortes camino.
*
Reto dentro del reto
Esta es la ruta. No recortes camino.
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Reto dentro del reto
"Burbujeante, reposa en el espacio de entre dos bastiones de ocho metros de altura y un metro de espesor" ME GUSTA!!!
ResponderBorrarParce, de este reto dentro del reto, te llevás vos las palmas. Qué fortaleza tan vívida, y tan genial.
ResponderBorrar¡Enhorabuena!