7. Sí, estoy atento

–Sí, estoy atento. Que primero fueron a Afrosoul...
         –Después a Oviedo.
         –Sí.
         –Después a Santa Fe.
         –Sí.
         –Después otra vez a Oviedo. Después otra vez a Santa Fe.
         –¿Osea que cuánto se gastaron en pasajes?
         –Oviedo queda al frente de Santa Fe.
         –Ahh. Fueron y volvieron de una. Pero tanteando pues los almacenes, ¿o por qué tantas vueltas?
         –No. Lo que pasa es que fuimos a Oviedo, que allá hay un almacén de esos departamentales. Pues, así como La Polar. Se llama Ripley.
         –¿Y a ella le gusta mucho ese?
         –No. Sino que allá se encuentra de todo. Y la otra vez también compró ahí y le gustó.
         –Sí.
         – Pero… ja, esta vez no encontró nada. Bueno. Entonces fuimos ahí y entramos a esos almacenes. Después ya volvimos a Santa Fe, ya después, porque ella le iba a comprar algo a un amigo. Entonces no encontró nada en Sportline y ya volvió a Adidas.
         –Sí.
         –Pues, fuimos otra vez a Oviedo. De allá, a Adidas y ya después volvimos allá a Santa Fe para ir a los almacenes que a ella le faltaba.
         –¿Y comieron?
         –No sabíamos que nos íbamos a demorar tanto entonces fuimos a KFC, y compramos una especie de palomitas de pollo y tomamos Cosechas.
         –¿Y qué tal?, ¿sí son buenas las palomitas de ese sabor?
         –¿Cómo así, usted en qué está pensando? No son palomitas con sabor a pollo. Es pollo con forma de palomitas. En forma de crispetas... en forma de palomitas de maíz.
         –Sí.
         –Y usted qué. ¿Cuándo piensa comprarse algo?
         –Yo no necesito nada.
         –Siempre diciendo lo mismo, y siempre con la misma facha.
         –Tengo es como hambre.       
         –Pues coma.       
         –¿Delicioso ese pollo?
         –Nada del otro mundo.
         –¿Y qué me trajeron?
         –Ahh…
         –De uno nunca se acuerdan… ¿Al fin cuánto les sobró pues?